viernes, 23 de noviembre de 2012

La solidaridad con Buena Fe: divertimento del alma


Foto: Gabriel Dávalos. Tomada de CubaDebate

Santiago de Cuba necesitaba ya un acto así, multitudinario, generador de euforia, "energizante" que le aliviara las heridas del alma mientras aún sanan las heridas del cuerpo.

Por eso no es extraño que anoche muchos nos fueramos de parranda al concierto de Buena Fe.


Los miembros de este dúo-banda son los primeros artistas en actuar en la ciudad luego de la  indeseable visita del huracán Sandy.

Decir que me divertí, nos divertimos es casi una redundancia, un lugar común. La catarsis fue colectiva. Cada canción como es habitual generó no solo un disfrute del alma sino un baile de neuronas o diversionismo ideológico, jajajajajaajjjajajajajaja

Recordar a los amigos que no están mientras Buena Fe cantaba "Cada país", en tanto una pregunta rondaba mi cabeza ¿por qué Israel habrá elegido precisamente este tema para dedicarlo a los universitarios cubanos?

La actuación es por supuesto un gesto de apoyo para con los damnificados de Sandy. Pero como buenos cubanos los chicos de Buena Fe aprovecharon la oportunidad para promocionar dos de  los temas de su próximo disco "Dial" que tendrá como hilo conductor los medios de comunicación y la tecnología.

Les debo mis fotos del concierto. En otros posts las publico




jueves, 22 de noviembre de 2012

Santiago de Cuba: imágenes de la ciudad que fue


Mi ciudad natal nunca ha necesitado mucho para ser famosa. Sin embargo, desde el pasado 25 de octubre ha alcanzado una dolorosa notoriedad mundial. En Internet las imágenes muestran la devastación tras el paso del huracán Sandy.

Yo prefiero recordar la ciudad que fue a través de sus fotos antiguas.

Los invito a visitar el Santiago de Cuba que un lente curioso perpetuó incluso cuando muchos de nosotros no habíamos nacido.


Aereopuerto de Santiago de Cuba. Llegar a la ciudad por la vía aérea es un lujo desde 1955
Admirar las mansiones que se extienden por la Avenida de la República (hoy Avenida Manduley)

Bahía de Santiago de Cuba
La Avenida Michaelsen. Hoy la Alameda uno de los lugares más frescos de Santiago de Cuba
Vista aérea de la Bahía de Santiago de Cuba

El Balcón de Velázquez. Resulta imposible imaginar que hasta allí llegaba el mar de la bahía santiaguera
Royal Bank of Canada. Una de las edificaciones más imponentes de Santiago de Cuba.

Vista Alegre: el barrio residencial por excelencia

La paz y el lujo de calle 4ta de Vista Alegre en 1952 se mantiene 50 años después.
La calle Aguilera: centro comercial indicutible de Santiago de Cuba

Así lucía la calle Aguilera en los años 50

Calle Enramadas. Una inusual vista diurna

Enramadas o José Antonio Saco en pleno esplendor nocturno
La escalinata de Padre Pico: un emblema de la ciudad.

Las calles Martí y Reloj, en los tiempos de mi abuelo.
La intersección de San Fermín y Trinidad. (Cerquitica de mi casa)

Las calles de Santo Tomás y Trinidad. A un costado el parque de Crombet o la Placita

La Escuela Normal de Maestros. Para los santiagueros "La Normal"
Entrando a Santiago de Cuba por la Carretera Central desde Quintero

Carretera del Morro. Vista desde el aire en 1956
La ecléctica primera catedral de Santiago de Cuba.

Ubicada al fondo del Parque Céspedes, esta es la imagen de la Catedral desde 1813

El hospital Oncológico
Dos de los edificios que identifican esta urbe: el Club San Carlos y el Hotel Casagranda

La escuela de Artes y Oficios

El Instituto de Santiago de Cuba (hoy Pre Universitario Cuqui Bosch)
Uno de los torreones del Castillo del Morro San Pedro de la Roca

Ayer Museo Municipal. Hoy Museo Emilio Barcardí. Siempre: el primer Museo de Cuba
El Parque de la Libertad o la Plaza de Marte. En el centro la Columna de los Veteranos


Preciosa y pacífica imagen de una Plaza que en sus inicios fue dedicada al dios romano de la guerra: la Plaza de Marte o Parque de la Libertad


Huracán Sandy: Que de mis recuerdos no quiero yo ni hablar

Como todos los santiagueros viví insomne la noche que ninguno podrá olvidar. También a mi me pasó el huracán Sandy. Y tanto que solo hoy me atrevo a escribir sobre él. He escuchado las historias, he contado la mía.

No soy ni mucho más o mucho menos de los más afectados.

Dos versos de un mismo poema de José Martí rondaban en mi cabeza desde que amaneció el jueves 26 de octubre:
 "Pocos salieron ilesos..."
"...la calle al salir el sol"

Santiago de Cuba, la ciudad que más amo, reverdece. Pero muchas heridas aún no  cicatrizan por completo